miércoles, 27 de febrero de 2008

Campanas nupciales

El domingo 24 de febrero me dormì con la noticia de la boda de Roberto Medellìn. Digo me dormì, porque apunto de hacerlo, sonò el telèfono y me fue comunicada la feliz noticia. Ademàs de su boda, este 2009 matrimoniarà a Cecy Flores, a Marthis Juàrez y a Jerry Rodrìguez (hasta ahora) asì que caì presa del pànico de que mis amigos se casen, porque sè que despuès de la boda nuestras vidas cambiaràn radicalmente. El matrimonio es una onda divertida, lo digo yo que tengo casi 4 años de casada, pero te reorganiza la vida, màs cuando llegan los hijos. Y es que entre el tràfico-el trabajo-los hijos- la alimentación-las compras-los pagos-y el tràfico, el tiempo de la vida se gasta, la gente se aleja, no en el corazòn, pero si en lo fìsico. Es entonces que uno se detiene y de pronto encuentra amigos perdidos y se da cuenta que -como diria Winfa- la amistad verdadera es aquella que nace entre 2 personas que se alejan y el dìa menos pensado se encuentran y plàtican largo y tendido como si nunca hubieran dejado de verse. Yo ahora quiero ser una persona màs cercana, una buena amiga de mis hijas y de mi esposo. Quiero recordarles a mis hermanos que valoro su amistad y a mis amigos que la hermandad que me han regalado me reinventa y me ayuda a ser feliz. Total que por el lado trivial, habrà que buscar vestido, bajar de peso, investigar con quien dejar a Monty y a Marianita y preparar el cuerpo para bailar y el alma para compartir la felicidad de los novios cuando el sacerdote o el juez -segùn sea el caso- diga la ceremonial frase de "Los declaro marido y mujer". SALUUUUD!!!!!