martes, 6 de enero de 2009

Agendas

Hace más de 10 años que llevo una agenda. Para mí, es todo un ritual. Empieza en diciembre al ir a comprarla (si es antes del día 15 y en Gandhi, mejor!), ver modelos, escogerla, pagarla y guardarla en la bolsa de la tienda hasta que acabe el año. Ya en enero, escoger una pluma bonita, apuntar los cumpleaños de las personas queridas, checar los días de asueto y copiar de la agenda pasada todo lo útil: teléfonos, mails, cuentas de pago (auch!), cosas laborales... Ah! y el requisito conexo, tener una bolsa de mano en la que quepa la agenda, osea una bolsa de tamaño mediano porque me chocan las agendas de bolsillo. Su diminutez me parece un insulto, me coartan la libertad de expresión y restringen mis afectos, porque pones un cumpleaños y so-long ya no cabe otro. Roby se ríe de mi afición agendarilesca y le ruega a Dios que las hijas no la adquieran porque no es un ser de papel. Yo no sé si quiero que la hereden o no. Mis agendas son mágicas. Durante el año que las uso son diarios que guardan la información útil y después se convierten en enciclopedias de consulta. Más de una vez he encontrado sorpresas maravillosas, una dirección, el cumpleaños de un amigo que se reencontró, las cuentas que pagué en otros tiempos y el siempre grato ejercicio de releer y sonreír al recordar épocas pasadas. Este año mi compañero será Van Gogh, como antes lo han sido Monet, Mafalda, Paulo Cohello, Renoir, la agenda itesm y otros tantos personajes. ¡¡¡Que bendición tan grande es encontrarse feliz con cosas tan pequeñas!!! ¡¡¡Me encantan las agendas!!!

3 comentarios:

Gerardo de Jesús Monroy dijo...

Es que es muy divertido eso de ir a la librería que mencionas. Te tomas un café y te quedas ahí horas viendo agendas, discos, libros, todo.

Rosa Abuelita dijo...

Dicen que Dios nos crea y nosotros nos juntamos...tengo agenditis, bueno no propiamente inflamación de las agendas, pero sí filia¿?
Ja ja me pasa lo mismo...acumulo las agendas y las releo...Mira, estaba a punto de deshacerme de ellas, pero ahora que leí tu comment, mejor las dejo. Bye, abrazos, besos, felices días del2009,¡todos y para todos!

Montserrat dijo...

Gracias Erat! Me encanta Gandhi, pero debo limitar mis visitas en aras de cuidar el presupuesto familiar!!

Rosy, Las agendas son herencia!!! no las tires!!! Fíjate que mi abuelito Vicente (que ya se murió) tenía una tiendita y una libreta en la que -según decía- apuntaba a sus deudores. Esa libreta le duró años y cuando se murió, la tomé y sorpresa!!! Descubrí mucho de él, porque apuntaba los cumpleaños, la fecha en que se terminaban las telenovelas, los precios de las cosas, entre muchas otras ternuras más. Atendiendo a la genética, es alta la probabilidad de que nuestros descendientes sean seres de papel, así que ¡viva la agenditis!

Muchos abrazos multiplicados.