lunes, 21 de julio de 2008

Mariana

Mi hija Mariana -la guerrera, la luz que alimenta-, cumplió 2 años ayer. ¡Está tan grande! Ya no es aquella bebé llorona que dormía en el día y quería compañía por las noches. Con ella he aprendido que el carácter de una persona existe desde el nacimiento, aunque claro, se modifica al paso del tiempo. Es tan independiente, tan fuerte, tan decidida, que sé que logrará todo lo que quiera hacer en su vida. Por ahora nos alegra con sus sonrisas y sus descubrimientos.
¿Que karma estare gozando, que el destino me regaló una estrella?

No hay comentarios: