El 19 de marzo de 1999, Jaime Sabines partió al cielo. Sus últimos años fueron dolorosos para él y para los amorosos que no lo dejábamos ir. Dos años antes, lo ví leer en el Luis Elizondo y atestigüé el enamoramiento que sus letras provocaban, esa complicidad entre el escritor y los lectores que se adueñaban de sus historias y las transformaban en propias. No ha habido un poeta como él. Un narrador que escuche auditorios enteros corear sus palabras, exigirle a gritos la lectura de sus poesías. Hace falta. Los amorosos necesitamos su voz grave. El día de su muerte regresaba a Laredo y al bajarme del autobús supe la noticia. LLoré uno o dos días, encerrada en mi cuarto, ante la extrañeza de mi mamá y la incredulidad de mis hermanos. Jaime Sabines era alguien a quien estimaba. Su poesía personificaba al amor. A ese amor sentido por el más común de los peatones, por el enamorado padre, por los hijos. El amor del televidente a la tele, del aburrido a la actividad, del humano a Dios. Nos regaló la emoción de una cojita embarazada, de las empleadas domésticas en un domingo, de los eternos contempladores de la luna. Creo que, como lo dice en el último de sus poemas, Dios es un tipo magnífico que nos manda personajes como él, atemporales, universales, eternos.
Yo siempre he sido una mala amiga, pero nadie me lo había dicho textualmente hasta que un día Wilbert me bautizó así. Este blog es para reivindicarme y compartir con los amigos que están cerca, los que están lejos, los que llegarán, los que pronto se alejarán y los que ya no están.
5 comentarios:
Caray, como cada persona que pasa por este mundo deja tanta huella, mucha admiracion, nostalgia y mucho amor. que bonito post. te mando un abrazote y que padre esta la foto
buen fin de semana comadre :)
yOL!!
Este domingo me acordé mucho de tí porque a mis jijas les encargaron unos huevitos de pascua decorados y con confetti, total que ya, despues de comer y comer huevo, fui a la papelería, compré las cosas y las puse a pintar!!! Quería ver si se había colado un gen de creatividad gráfica en sus cuerpecillos, pero nel! Los dichosos huevos parecían pintados por Van Gogh en su época más oscura, jajaja, todos negros y verdes con puntos cafés. Gracias por la visita y por el color.
Un abrazo!
M.-
Hola, mala amiga =P jajaja
Recordando lo que dices en tu comentario en mi bló, te dejo esta liga, para que te inspires un poco... esta chica 'salió del clóset' costureril, eh? y no se si sea millonaria, pero creo que es muy feliz
http://drastic-measures.blogspot.com/
jajajaj. Montse, que risa, pero fijate yo creo que todos los niños tienen un toque especial cuando pintan o dibujan. me gusta mucho los dibujos de niños, a ver cuando subes una foto de sus creaciones. saludos comadre!
Monse tan fràgil ,cuidate amiga
mñana voy a consulta,aver que pasa
beshos
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