sábado, 9 de febrero de 2013

LadoB


Este 2010, el verbo que mejor define mi vida es: REDESCUBRIR. Por alguna razón cósmica desconocida estoy reincidiendo con el pasado, y ahí voy: recorriendo viejos caminos, reviendo películas -¿como es que el español no considera el verbo replay?- reencontrando antiguos amigos, releyendo autores que marcaron mi existencia, recapitulando, reescribiendo, reviviendo. Cada coincidencia es un asalto lleno de anotaciones al margen.
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Esta onda repetidora comenzó en Octubre pasado, cuando encontré a mis excompañeros de primaria y dejé salir a la eme-niña -ésa que corrió ahuyentada por la eme-mamá-y ha implicado mucho trabajo interno. El proceso ha sido una gran revelación. Me sorprende ver lo fácil que ha sido retornar al origen, la cantidad de años vividos con emociones transgiversadas y las múltiples trabas autoimpuestas en aras de cuidar el pellejo y encontrar la estabilidad. Los adultos somos aburridos. Nos negamos a perder el control, queremos manipular el destino y vivir en un ambiente estático. Tememos concluír ciclos y olvidamos que hasta nosotros -los humanos- somos efímeros. El sueño más reparador, el platillo más delicioso, la fiesta más divertida, comienzan y terminan. El final los eterniza. El miedo esconde, impone una máscara autodefensiva y detiene la felicidad. La eme-niña arribó cual bocanada. Me ha permitido estar más conectada con mis hijas y encontrar el LadoB de las cosas, ése que toma la vida más ligerita, que no emite juicios sino sugerencias, no admite poses sino actitudes y no narra ¡protagoniza!
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Sea pues que durante estos días (y espero que bastantes más) LA misión es vivir intensamente. Quiera el Dios que pueda materializar el pensamiento de Emile Zola, "If you ask me why I came into this world I will tell you: I came To live out loud" La traducción chimoltrufiosa se resume en que a este mundo venimos a vivir intensamente, total, cobran igual y la vida es un ratito.
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Nota del autor: Si de repente me malviajo y vuelvo al estrés adultoso ¡péguenme! Prometo no enojarme ni demandar.
Nota del editor: Se recomienda leer escuchando Don't stop believing, de Journey. ¿Será que quien escribe de verdad está reloaded?

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