jueves, 4 de septiembre de 2008

Amazing

Hoy mi papá cumple 60 años. Yo lo conocí hace 30 y desde que recuerdo es una persona imprescindible en mi vida. Siempre será mi súper heróe, aquel al que casi no veía porque se la pasaba trabajando. Ese que llegaba con dulces carísimos comprados en la tienda del hotel cuando le llamaba para decirle que necesitaba llevarlos a la escuela. El que los 31 de diciembre desaparecía y aparecía porque organizaba las cenas de fin de año, ese y muchos recuerdos inolvidables más, es mi papá.
Es curioso que uno como hijo, al hacerse padre (o madre) cambia su percepción de las personas. Ahora que soy adulta, comprendo que el ejemplo más grande que me dió fue el de trabajar. Mi papá siempre dice que su único defecto es que no sabe robar y que por ello no hizo más fortuna. Ser honesto es muy difícil, sobre todo cuando el ambiente está lleno de corrupción, pero le creo. Creo que siempre trabajó demasiado y que se esforzó aún más y a su manera para llegar lejos y hacerse un nombre en el complicado mundo laboral.
Mi papá es una prueba viva de la existencia de Dios y de sus milagros, un recordatorio de que nada está perdido aún perdido. Mi papá es la crítica fuerte, la palabra ausente, el abrazo conciliador y las preguntas sin respuesta. Mi papá es el amor tierno, la visita sorpresiva, la mirada que habla y el cariño reflejado en sus comidas. Mi papá es todo, es la obscuridad y la luz, la caída y el resurgimiento, el silencio más significativo y la imagen más permanente. Es la música de los beatles y la hermosura de San Francisco, es su "Hola Mon!" gritado con una sonrisa.
Pienso en él todo el tiempo y más cuando oigo a Aerosmith cantando "Is amazing, with the blink of an eye, you finally see the light" . La mayoría escuchamos sin darle mayor significado, pero esa frase tan hermosa y cierta define el punto más relevante de sus 60 años. Que privilegio poder mirar al mundo después de ver solo sombras. Que milagro estar cerca de alguien que sabe lo sorprendente que es ver la luz.
Mi papá ya no solo es mi papá, sino el abuelito de mis hijas y como él no hay ni habrá nadie. Me encanta mi papá haciendo hotcackes a las 8 de la noche y comprando relojes a Monty aunque no sepa leer la hora. Me encanta la vida que me dió un papá como él y que me ha permitido crecer lo suficiente para darme cuenta de lo afortunada que soy. Eso sí que es súper extra mega amazing.
Dios bendiga a mi papá, por siempre.

3 comentarios:

Mariana/Nashma dijo...

Y como dicen los sufis: amín amín amín! esa clase de amor es la que nos hace volar en la vida.
un besote, M

Anónimo dijo...

mi esposo me dijo algo cuando supimos que esperabamos a Juan Pablo que yo me iba a dar cuenta cuanto me aman mis padres hasta que tenga hijos y de verdad lo creo completamente ahora, antes sabia que me amaban y yo a ellos pero ahora se cuento y es tan inmenso ese amor que no puede compararse con nada.

ahora que vivo lejos extraño mucho a mis padres, me pasa algo raro que cuando hablo con mi mama la siento siempre cerquita y me controlo mas, pero cuando hablo con mi papa las lagrimas llenan mis ojos y a raiz de que me comprometi y me case me de cuenta de la relacion tan cercana que existe entre padre e hija es muy especial tienes razon montse que bendicion tener un papa que es nuestro super heroe.

cuando mi esposo pidio mi mano mi papa no queria bajar de su cuarto, hasta que le puse crema en su carita y le di un beso, cuando caminabamos por el altar en la boda religiosa me decia no vayas tan rapido como no queriendo dejarme ir, cuando le dije que iba a ser abuelo me dijo que era el mejor regalo que le habia hecho.

que bendicion es crecer con un padre que no solo lo quiere una, sino lo admira.

un beso montse.

Montserrat dijo...

Ceci, Mariana:

Gracias por escribir. Sus comentarios me han hecho llorar. Las 3 tenemos la enorme suerte de tener padres extraordinarios, creo que por eso hemos coincidido en este camino.

Un beso a las 2 que están lejos físicamente, pero siempre súper cerca de mi alma y corazón.

Montserrat.-