These days

He estado llena de energìa positiva. Mi buen ànimo iniciò un 10% el dìa que el banco naboso tuvo a bien pagar las utilidades, un 5% al reducir el sùper adeudo de mi auto, un 15% al inciar y protagonizar una autodieta Zen para sanar el estuche y un 70% màs cuando comencè a recibir buenas noticias de la gente que quiero: Las llamadas, los nuevos trabajos, los viajes, las bodas, los embarazos, los exàmenes profesionales (eesoo licenciado!), las publicaciones, los cambios de planes, las apariciones (Lidia!), los encuentros casuales y hasta la reapertura del kokoloko llegaron como un alud de buena vibra y entusiasmo. Creo que por fin estoy enrolada en la añorada ERA-RE (renacimiento, reconstrucciòn, reprogramaciòn, reencuentro, renegociaciòn, relucimiento, readaptaciòn y resurgimiento). Atestiguar tantos milagros alrededor me hizo ver nuevamente, quitarme ese resplandor blancoso que Josè Saramago describiò magistralmente en Ensayo sobre la ceguera y sentir. Sentir que lo realmente importante no està en el comercio, ni se mide por indicadores cuantitativos.

.

A finales del 2008 presentì que el 2009 serìa mejor (porque creo que los años nones son mejores que los pares) lo que no imaginè era que esa mejora llegarìa en el regalo de experimentar alegrìa a travès de las historias de otros. Gracias a todos mis ejemplos -conocidos y desconocidos, con rostro o en silueta- que diariamente luchan para encarar las desaveniencias y trascender.