Un buen día noté que el banco naboso había bloqueado mi acceso al blog. Incomodada por las restricciones, comencé a buscar métodos alternos para entrar y hoy, casi después de 3 meses, por fin, ¡¡¡snif!!! lo logré. (Aquí es donde ustedes silban la canción de "We are the champions" y aplauden, plis!!) Estoy muy contenta -a pesar de que la semana pasada me compré una netbook, gracias!- porque el descubrimiento reafirmó mi vocación de investigadora.
.
La vida de un individuo con genes buscantes es simple. Se resume en pasar tiempos sin encontrar nada, tener paciencia, ser creativo, no perder el objetivo, actuar, descansar e indagar para que de repente ¡plop! el día más improbable, de forma impensada, se encuentre lo esperado. Así ha sido la dinámica desde que nací y así quisiera morir. Así he ganado un sueldo durante los últimos 2 años. Así he tejido un feliz juego de encuentros y desencuentros. Vivir para buscar y en la búsqueda ir viviendo. Que se cuiden las letras y los lectores, porque nuevamente, y a pesar de los obstáculos, volví!
Gracias a todos los que comparten el camino.
2 comentarios:
jà ya t imaginò de niña,tu pobre madre ¡¡¡¡¡¡¡ MONSERRAT !!!!!
Chiquilla ,rebelde ( o sea hiperactiva ) jajajajaja
beshos
Que es netbook.asi con cara de èstupida jeje
Así es Normis, desde siempre he sido una curiosa en toda la extensión de la palabra, por ello le agradezco a la vida que existan los trabajos de investigación :)
Describiste perfectamente a mi mamá ¡¡¡¡MONTSERRAT!!!!, Pobre! debe haber sido súper díficil administrarle la info a alguien que todo quería saber y en todos lados quería estar. Lo bueno es que existe la genética y yo ya tengo unas jijas que pintan para ser idénticas a mí, jajajaja!!!
TQM!
Montserrat
Publicar un comentario